Extracto de una charla dada por Nora Weeks, la persona que mejor conocía al Dr. Edward Bach ...

... les pido que durante más o menos media hora dejen de pensar en la curación del cuerpo enfermo y se concentren en la curación de la persona enferma, ya que el Dr. Edward Bach, al cabo de muchos años de investigación, llegó a la conclusión de que nuestra salud física depende de nuestra manera de pensar, de nuestros sentimientos y emociones.

La salud es armonía, ritmo, existe, cuando pensamos en forma positiva, constructiva y feliz. La enfermedad cuando pensamos de manera negativa, desdichada y destructiva.

Tan grande es el poder del pensamiento, el poder que el hombre ejerce sobre su cuerpo, el cual, después de todo, es sólo el vehículo que utiliza en el viaje a través de su vida terrenal.

Ya que algunos de ustedes pueden no saber nada acerca de estos remedios, quería en primer término contarles acerca del Dr. Bach mismo y de cómo desarrolló este método de tratamiento y encontró los remedios florales.

Edward Bach se formó y habilitó en el Hospital del University College y obtuvo el diploma de salud pública en Cambridge a principios de siglo. Era un estudiante de medicina bastante poco corriente, ya que tempranamente comenzó a interesarse más por los pacientes mismos que por sus enfermedades. Solía sentarse junto a sus lechos dejando que le hablaran ellos y escuchándolos descubriá la causa real de su enfermedad. Por ejm. la mujer que padecía seriamente de asma era una mujer muy atemorizada...le contó que su único hijo había tomado un empleo en el norte de Inglaterra, hacía más de tres meses y en todo ese tiempo no había recibido ninguna noticia... estaba aterrorizada pensando que habría sufrido algún accidente, que estaría seriamente herido, incluso que habría muerto. Pero un buen día, su hijo fue a verla, diciéndole que había encontrado un trabajo más cerca... en unos pocos días el asma que padecía desapareció por completo, ya no necesitaba retener el aliento por su hijo.

El Dr. Bach pensó entonces que no bastaba con tratar los síntomas físicos. El cuerpo era un espejo que reflejaba los pensamientos de la mente. El ser humano que sufría era quien necesitaba tratamiento y ayuda para superar sus preocupaciones, temores, depresiones, desesperanza, etc. El sentía que era necesario un método totalmente nuevo de tratamiento, un método práctico, porque las palabras no bastaban, servía de poco decirle a un hombre preocupado: " no te preocupes, sé feliz "

El Dr. Bach deseaba comprobar y experimentar por si mismo otros métodos de la medicina ortodoxa y se hizo bactereólogo. Adquirió fama por sus trabajos de investigación en esta especialidad, pero no lo satisfizo, porque sentía que seguía tratando cuerpos y no gente, y le disgustaba reinyectar en el cuerpo humano los productos de la enfermedad. Sin embargo, estos años no fueron desperdiciados, pues estudiaba a sus pacientes, amigos, a toda persona que se le acercaba, observaba sus reacciones a todas las experiencias de la vida cotidiana: en el trabajo, en el juego, en la salud y en la enfermedad, este conocimiento de la naturaleza humana le sería de utilidad más adelante.

Luego entró en contacto por la homeopátia y se sintió muy complacido al enterarse que Hahnemann, el fundador de la homeopatía, había dicho: " el paciente es el factor más importante de la curación ", les gustó también que los remedios homeopáticos se prescribieran según la personalidad del paciente, sus caracteristicas, su idiosincracia, así como para sus síntomas físicos.

El Dr. Bach trabajó durante algún tiempo en los laboratorios del Real Hospital Homeopático de Londres y fue allí donde llegó a interesarse por la relación entre la toxemia intestinal y la enfermedad crónica.

Quiero contarles brevemente acerca de esto, ya que el resultado de esta investigación le permitió dar un gran paso adelante en dirección a su obra final.

Aisló 7 grupos de flora intestinal y a partir de ellos preparó homeopáticamente nosodes administrándoselos a los pacientes por vía oral, su objetivo consiste en limpiar y purificar el conducto intestinal. Digo "consiste" pues estos 7 nosodes de Bach siguen utilizándose hasta el día de hoy, fueron muy satisfactorios.

A continuación hizo un descubrimiento sumamente importante y significativo: todos los pacientes que padecían las mismas dificultades emocionales, necesitaban el mismo nosode, no importanto el tipo de enfermedad física, aquellos pacientes propoensos a violentos arranques emocionales, confusiones, necesitaban el mismo nosode, los pacientes que eran nerviosos, aprensivos, necesitaban un nosode diferente, pero igual para todos ellos, no importando el mal físico que padecían.

A partir de entonces prescribió estos nosodes únicamente de acuerdo con las dificultades temperamentales de sus pacientes. No había necesidad de un exámen físico del paciente, los análisis de laboratorio eran innecesarios y el tratamiento podía comenzar de inmediato sin demora alguna. Los resultados eran excelentes.

Esto confirmó su opinión de que la enfermedad física no era de origen físico, sino que era, utilizando sus palabras: " la consolidación de una actitud mental "

Bach sintió ahora que podía dedicar su tiempo y su vida a la búsqueda de los remedios puros que ayudarían al paciente a elevarse por encima de sus pensamientos desdichados.

Sabía que estos nuevos remedios debían estar allí para ser encontrados en la naturaleza, entre los árboles y las plantas, pues nuestro Creador hace que todas nuestras necesidades sean satisfechas por la naturaleza.

Conocía ya el principio del nuevo tratamiento: " tratad al paciente y no a la enfermedad ", pues cuando se lograba superar los pensamientos negativos, el cuerpo también reaccionaba.

Así en 1930 renunció a todo su trabajo en Londres sin permitirse ninguna vacilación y se fue a vivir al campo.

Durante todos estos años de práctica médica había estado buscando la demostración cientifica de sus hallazgos, utilizando el intelecto, pero ahora se produjo un cambio en él, se volvió muy sensible tanto en el cuerpo como en la mente.

Antes de encontrar una flor en particular, sfuría en sí mismo y en forma muy aguda el estado de ánimo negativo para el cual se necesitaba dicha flor y al mismo tiempo, tenía el privilegio, como él decía, de padecer alguna afección física. Entonces salía a caminar por los campos y senderos hasta que encontraba, o era llevado a encontrar, laflor que de inmediato le devolvía la serenidad y paz interior, y al cabo de algunas horas desaparecía también la enfermedad física.

De este modo encontró 38 flores que correspondían a 38 estados de ánimo negativos que puede padecer el ser humano. Estas flores, con tres excepciones, son todas simples flores silvestres de la campiña. Bach preparó sólo las flores, pues ellas crecen sobre el suelo a la luz del sol y en el aire, conteniendo en sus corazones la semilla del embrión, la continuidad vital de la planta.

El Dr. Bach dividió los 38 remedios en siete grupos, aquellos para el miedo, la incertidumbre e indecisión, para la soledad, para la falta de interés en el presente, para la hipersensibilidad frente a ideas e influencias, para el desaliento y la desesperación, para la preocupación excesiva por el bienestar de los demás.

En su librito The Twelve Healers and other remedies describe en forma muy simple el estado de ánimo negativo de cada uno de estos remedios.

Nora Weeks
1973

FLORES DE BACH

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Es un sistema de sanación natural e integral, basado en la suavidad y la sencillez, que a través de determinadas flores, arboles y arbustos silvestres y de un orden superior nos ayudan a armonizar estamos mentales y emocionales en desequilibrio, nos ayudan a prevenir enfermedades o incluso a trabajar en ellas si ya existiesen en el cuerpo físico.

FLORES QUE SANAN

FLORES QUE SANAN
Las esencias florales pertenecen al campo de la medicina vibracional, se trata de remedios sutiles en los que no hay ningún principio activo ni físico ni quimico, estamos hablando de energía viva de alta frecuencia, donde lo que tomamos en sí... es la energía de la flor