La preparación de las esencias florales es un proceso alquímico en sí mismo, porque están presentes los 4 elementos de la naturaleza en perfecta armonía.

El Dr. Edward Bach fue una persona eminente y brillante, así como un ser muy sensible. Pero básicamente existieron dos factores que dieron a luz su genialidad: en primer lugar, su gran saber científico y segundo su gran capacidad humana y su gran intuición.

Ël podía percibir que en las gotas de rocío estaba la energía de las flores, pero como no podía andar recogiendo rocio de flor en flor tuvo que idear un mecanismo y hacerlo de manera productiva.

Cogía unos recipientes de cristal, ponía agua de manantial y sin tocar las flores para no contaminarlas ni manipularlas, las dejaba caer en la superficie del agua y las dejaba al sol, porque también se dio cuenta, que las gotas de rocio expuestas al sol eran más potentes que las que estaban en la sombra. Entonces dejaba estos recipientes con flores expuestos al sol por un lapso de 4 a 6 horas.


En los casos en que el tiempo de floración de algunas de estas plantas, no fuera en privamera o en tiempos de cielo despejado, realizaba el mismo procedimiento pero a través del método de cocción es decir, hervir la planta por aproximadamente media hora.

Luego filtraba el liquido obtenido y lo mezclaba con coñag en una proporción de 50 a 50, así obteniá las esencias madre.

Ambos procedimientos se basan en la obtención de la energía de la planta concentrada en la flor, mediante el sol o fuego y luego son vehiculizadas a través del agua.